Me envío bombones, flores y mensajes de amor que nunca respondo. Cansada de tanta ingratitud he decidido remitirme, sin compasión, la carta de desahucio.
Es importante el diálogo interno, A pesar de que no sabemos quien pregunta y quién contesta. Lo importante es la autoestima, algo como ser tu propio mejor amigo y darle zap a cualquier pensamiento no constructivo. Hay que partir de que nadie es perfecto y pensar: ¿Porqué tanta presión en que yo lo sea? No debemos asumir la culpa del malvado invento del reloj,ni el del calendario.
Elisa, si es que mira que nos portamos mal con nosotros mismos. Qué nos cuesta contestar a tanta muestra de cariño. Saliendo de la chanza, te diré que es un microrrelato inquietante y que logra impactar, porque un personaje como este, cuanto menos, da respeto.
Es importante el diálogo interno, A pesar de que no sabemos quien pregunta y quién contesta. Lo importante es la autoestima, algo como ser tu propio mejor amigo y darle zap a cualquier pensamiento no constructivo.
ResponderEliminarHay que partir de que nadie es perfecto y pensar:
¿Porqué tanta presión en que yo lo sea?
No debemos asumir la culpa del malvado invento del reloj,ni el del calendario.
Una idea cargada de poesía.
ResponderEliminarSaludos
Elisa, si es que mira que nos portamos mal con nosotros mismos. Qué nos cuesta contestar a tanta muestra de cariño. Saliendo de la chanza, te diré que es un microrrelato inquietante y que logra impactar, porque un personaje como este, cuanto menos, da respeto.
ResponderEliminar¡Buenos Dardos!
Besos.
Estúdiate una dación en pago, al menos quedar a paces.
ResponderEliminarUn beso Elisa.
De esa manera no queda otra que hacerse uno okupa de vete tú a saber qué otro yo que pueda acogerte.
ResponderEliminarUn abrazo, Elisa
Será que a tanto regalo le falta una tarjeta con los datos del remitente.
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