24 dic 2017

Usurero

Ilustración de Anton Pieck para A Christmas Carol, de Charles Dickens.


—Señor, no podemos pagarle. Mi madre está enferma, necesita leña y medicinas. ¿Podría prestarnos unas libras más?

Ante el gesto furibundo del viejo, Fanny hace un último intento y abre el abriguillo raído que esconde su cuerpo adolescente, desnudo y esquelético.

La mirada escrutadora de Ebenezer Scrooge la recorre. No entiende de mujeres, pero el óvalo delicado del rostro, las piernas bien formadas, los pechos altos y menudos no lo dejan indiferente. Con buenos alimentos y un aprendizaje adecuado…

—Mañana vendrás conmigo a casa de madame Célestine. Ella te enseñará un oficio con el que podrás pagar lo que me debes. Incluyendo intereses, por supuesto— añade con su voz aflautada.

La muchacha asiente temblorosa. Su destino está echado. Aunque quizás quede para ella un resto de esperanza: mañana es Navidad.