16 ene 2018

Tributo

Los escarabajos (Sevilla)

"Hey Jude", susurra al resto de la banda mientras el ruido de las atracciones llega amortiguado al escenario. Mordisqueando nubes de algodón y manzanas bañadas en caramelo, los niños saltan al ritmo de "Obladi, oblada". Con "Yesterday", algunas parejas se animan a bailar agarrado y a los primeros acordes de "When I'm sixty four" un par de maduros galanes arrastra a la pista a sus mujeres, que, achispadas por el rebujito, fingen resistirse entre risas tímidas. Huele a fritura de calamar, las cáscaras de gambas se amontonan en los platos de plástico. El líder de Los Escarabajos no tiene 64 años, pero ha perdido ya el pelo y luce tripita bajo la casaca anaranjada. Sabe que, cuando llegue a esa edad, seguirá alimentándose, en cuerpo y alma, de la música de John, de la de George; que los caminos seguirán siendo largos y llenos de curvas; que Isa también será vieja y lo echará de menos cuando se fundan los plomos. Se aferra a la guitarra y hace un gesto cómplice a sus tres compañeros. "Michelle" cierra su actuación en la feria de Coria, "Yellow submarine", si les piden un bis. Esta noche, el hostal Leflet. Mañana, en el Tívoli de Benalmádena.

7 ene 2018

De cacería




Manuela es una amante recatada, nada que ver con la mujer que escudriña los estantes y revuelve los contenedores. Mil veces me lo ha prohibido, pero, al llegar las rebajas, la sigo a escondidas disfrutando del andar sinuoso, los labios palpitantes que dejan escapa un hilillo de saliva, los pezones enhiestos, la humedad que −presiento− resbala por sus muslos. Cuando finalmente se dirige al probador me uno a ella con naturalidad fingida y, tras la puerta cerrada, se me entrega anhelante mientras engarfia los dedos en la seda, el lino o el poliéster. 

La dejo arreglándose torpemente y me ocupo de pagar las prendas arrugadas que lavará y planchará cuidadosa para poder devolverlas. Aceptar el regalo, masculla contrariada, sería comportarse como una puta.