Dibujo de Carmen Rapallo |
Todos saben que es una mujer bala, pero a ella no le importa. Prepara las albóndigas en un santiamén, deja la casa reluciente, nos levanta a mi hermano y a mí y nos deja en el colegio antes de marcharse a trabajar. A la vuelta compra en el súper, plancha y nos ayuda a hacer los deberes. Cuando los terminamos, hasta la hora de acostarnos, nos canta canciones del lejano país desde el que la arrojó el cañón o nos cuenta las historias de sus habitantes. Y entonces, aunque no lo creáis, mamá tiene el poder de detener el tiempo.
Proezas obtuvo el octavo puesto compartido con Puck, Víctor Lorenzo y Ángeles Sánchez en el I Concurso El Microrrelatista. El retraso en su publicación se ha debido a causas ajenas a mi voluntad. Estaba tan contenta por la clasificación y la compañía que encargué un dibujo a mi ilustradora favorita, Carmen Rapallo. Y, claro, ella tiene tantos compromisos (los deberes, el inglés, las sevillanas, los juegos, los amigos, el cole... ) que no ha podido enviármelo antes. La espera ha merecido la pena, ¿quién hubiera captado el espíritu del micro mejor de lo que ella lo ha hecho?
Me imagino que muchos habréis visto que se trata de un ReCiclado. En su día, Maite García de Vicuña publicó un micro con una temática parecida, aunque ambos terminan discurriendo por caminos diferentes, se llama La mujer bala y lo podéis leer pinchando en el enlace.
Me imagino que muchos habréis visto que se trata de un ReCiclado. En su día, Maite García de Vicuña publicó un micro con una temática parecida, aunque ambos terminan discurriendo por caminos diferentes, se llama La mujer bala y lo podéis leer pinchando en el enlace.
Una ternura de micro que a despecho de su sesgo fantástico nos describe , creo, a todas las madres.
ResponderEliminarUn placer releerlo
jajaja qué bonito dibujo Elisa!! tanto o más que tu microrrelato.
ResponderEliminarFelicidades por estar entre los finalistas!
Abrazos!!
Una fantástica descripción de la mujer actual, multipuesto: madre, esposa, ama de casa, profesional... ¿En que momento de la historia nos engañaron con la consigna de la igualdad?
ResponderEliminarUn abrazo,
Es una belleza. Me encantó.
ResponderEliminarBesos rápidos.
Nunca es tarde si la dicha es buena, así que, aquí estamos para volver a disfrutar de este excelente relato. Abrazos!!!
ResponderEliminarUn micro muy tierno, Elisa. Un gusto volver a leerlo. La ilustración de Carmen: atinada, muy linda.
ResponderEliminarAbrazos a las dos.
Sí, ya lo conocía. Fue uno de mis favoritos en el concurso. Y la ilustración es una monada.
ResponderEliminarBesos.
Lo recuerdo. Un bonito homenaje a la figura materna desde la óptica infantil. Enhorabuena. Me encantó la ilustración.
ResponderEliminarAbrazos.
Precioso, Elisa. (Y la ilustración, lindísima!!)
ResponderEliminarQué hermoa ilustración para un micro que a las madres nos toca hondo!! Abrazo, Elisa
ResponderEliminarsandra montelpare
Ja, ja... Ficción y realidad se mezclan. Muy chulos, el relato y el dibujo.
ResponderEliminarMe encantó esta historia, sin duda una de mis preferidas en el concurso: tierna y heroica. Un abrazo, Elisa.
ResponderEliminarPati, gracias, ¿sabes? yo no le veo el sesgo fantástico. El cañón no es más que una metáfora (el cañón del hambre, el de la guerra, el de la persecución) que hace que tantas personas tengan que huir de su tierra.
ResponderEliminarSucede, me gusta que te guste el dibujo.
Esperanza, yo pensaba en una inmigrante, pero todas las mujeres tenemos mucho en común.
Gracias, Lola.
Mónica, MJ, Agus, yo creo que el micro, con la ilustración, gana mucho.
Carlota, me alegra que hayas vuelto a dejar tu huella por aquí. Te echaba de menos.
Un abrazo, Sandra, un placer tu visita.
Bienvenido, Púgil, me alegra que te guste.
Y gracias, Caboclo, a ti también se te echaba de menos.
Excelente micro, Elisa, pero he de discrepar con contigo y coincidir con Patricia: creo que prevalece la lectura fantástica sobre la metafórica. A mí, por ejemplo, apenas leerlo me hizo acordar al mago de Oz.
ResponderEliminarSaludos.
Gabriel, no seré yo quien contradiga al lector, todo lo contrario. Diferentes interpretaciones enriquecen el texto y me alegro de que la bala disparada abra un abanico de posibilidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gustó mucho esta historia de corte metarreal. El medio para decir lo que quieres decirnos quizá se funde con lo mismo que nos quieres decir, pero el meta queda bien, a mi juicio.
ResponderEliminarQuizá, una vuelta de tuerca al título, tirando más hacia lo real maravilloso ayudara.
Felicidades :-)
Enhorabuena, premio justobaunque corto para sus merecimientos.
ResponderEliminarTu ilustradora de cabecera, ¿acepta encargos.
Ay, José Luis, el tema de los título, siempre complicado...
ResponderEliminarFernando, eso de los merecimientos queda muy formal, parece que estamos en una visita de cumplido :). Yo me conformo con que llegara a donde llegó, porque había micros muy buenos (además el pobre ya partía como perdedor, pues era un despojo de ReC). Mi ilustradora puede que acepte encargos, pero es un poco remolona y eso que cobra bien: le pagué con un precioso ejemplar de Dragón busca princesa, de nuestra querida Puri Menaya.
Impresionante mujer. Tiene tanta presencia en la historia de su frenética vida que no puedo evitar preguntarme por el padre de los niños. Me temo que si es un bala... será un bala perdida. Un abrazo,Elisa.
ResponderEliminarEl padre de los niños los lleva un domingo sí y otro no a comer al McDonald. :(
ResponderEliminarMe gusta tu juego de palabras con la bala, Pedro :).
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