Fotografía de Ángeles Sánchez |
Desde que llegó el buen tiempo hemos vuelto a jugar en el jardín y mamá nos cuida desde allá arriba. Cuando me separo de los demás se asoma entre las cortinas de lienzo del desván y me sonríe, por eso casi siempre juego solo. Fue ella quien paró el columpio justo antes de que se soltara el nudo que lo ataba a la rama. Yo vi su mano pálida, casi blanca, que atravesaba las hojas del nogal como un rayo de luna. Por eso, aunque me estaba columpiando con todas mis fuerzas, al caer sólo me desollé las rodillas.
La que nos baña ahora es la tata Dolores. Nos restriega tan fuerte que me arranca las costras, nunca terminan de cicatrizar y los hilos delgados de sangre se deshacen en el agua mugrienta de la bañera.
Con este relato participé en el Vendaval de micros 2011. Ahora aparece aquí junto a la fotografía de Ángeles, en la que se inspiró, a partir de una propuesta en el foro Brevedades.
Como te dije en el Vendaval, es un micro transido por la emoción. Magia y desgarro. Cómo la vida? Sí, como la vida.
ResponderEliminarUn beso enorme
Precioso micro. No lo recordaba de Brevedades, debí saltármelo, imperdonable. Me ha encantado
ResponderEliminarSaludillos
Muy bueno. Ya te lo dije en el Vendaval.
ResponderEliminarBesos acompañantes.
Me encanta este micro Elisa con esos pequeños detallitos escogidos arropando una gran historia.
ResponderEliminarUn abrazo
Cuando un escritor es capaz de agarrarse al alma del lector con sus letras, el éxito está asegurado. Eso has logrado tú en este texto.
ResponderEliminarEs de una ternura que sobrecoge, me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo tierno.
Qué delicadeza, Elisa.
ResponderEliminarMuy bueno Elisa!!
ResponderEliminarYa lo leí en el vendaval y me encantó.
Abrazos!!!
¡Oh, Elisa, cuando escribes sobre madres bordas los relatos! Además me encanta que introduzcas detalles líricos que algún purista pudiera tildar de anecdóticos. Ya sabes: menos no siempre es más; a veces, simplemente es menos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Pati, Puck, Lola, Ángeles, Maite, Nicolás, Carlota y Sucede. Perdonad que a Caboclo le conteste más extenso, pero es que tenemos una conversación en capítulos :).
ResponderEliminarCaboclo, tienes razón, más puede ser más o menos, depende. A este texto le di muchas vueltas, consulté a varias personas y recibió consejos diversos. Al final lo dejé tal como salió la primera vez; hay momentos felices de inspiración a los que es mejor no enmendar la plana (por lo menos para el gusto del autor, los lectores son otra cosa); otras veces, en cambio, qué trabajito cuesta dar forma a una idea, pulir y repulir hasta que la cosa queda más o menos decente. Vaya primera frase que me has dejado, jo, emocionada quedo.