El pasado 26 de enero debuté, gracias a la invitación de Torcuato, en El microrrelatista, un blog que es escaparate del trabajo de muchos cuentistas y gozoso punto de encuentro para todos sus colaboradores. Después de muchas vueltas decidí a publicar un cuento para niños que me ha ilustrado mi sobrina Carmen Rapallo, toda una artista de 6 años. Dejo aquí el enlace a una versión en pdf no para leer, sino para descargar, pues está preparada para ser imprimida por las dos caras de un folio; tras la impresión, doblando el folio por la mitad, se obtiene un librito que podéis regalar a hijos, sobrinos, nietos o hermanos pequeños. Espero que les guste (a los niños) porque tanto Carmen como yo lo hemos hecho con mucha ilusión.
Aprovecho para informar a quienes todavía no lo sepan que Torcuato ha convocado el I concurso de microrrelatos El microrrelatista 2011, consultad las bases y animaos a participar.
Aprovecho para informar a quienes todavía no lo sepan que Torcuato ha convocado el I concurso de microrrelatos El microrrelatista 2011, consultad las bases y animaos a participar.
El gigante tragón
Un cuento precioso y empaquetado para regalo. Aquí se huele a arte del bueno.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por este precioso regalo Elisa!
ResponderEliminarPues todo un detallazo por tu parte lo del cuento. Cuando vuelva al trabajo lo imprimiré, a ver qué opinan mis niñas.
ResponderEliminarPor cierto enhorabuena por lo de El Microrrelatista.
Saludos
Me encanta este tipo de historias. Felicitaciones para ti y para la pequeña artista.
ResponderEliminarSaludos.
PD. También me encantan los cambios que has hecho en el blog.
Muy bien, lo imprimiré para mis sobrinas...
ResponderEliminarPor cierto, lo de publicar en El Microrrelatista también es para mi una tarea pendiente... creo que me invitó a hacerlo hace muuucho tiempo... pero soy un desastre.
Jajá, está hermoso el texto.
ResponderEliminar¡Felicidades!
Jijiji, ¡qué chulo Elisa! Yo hice un proyecto parecido con mi hermana pequeña, pero pronto se cansó de mí :(
ResponderEliminarUno de mis propósitos de año nuevo es escribir cuento infantil, voy a ver si lo consigo. Este texto tuyo quedaría genial como álbum ilustrado.
Un beso a ti y a tu sobrina.
:)
Gracias, Patricia, Bice, ¿a que la niña promete?
ResponderEliminarGabriel, me alegra que te guste. Los cambios han sido para aprovechar las ventajas de Blogger y su diseñador de plantillas, pero he intentado mantener la imagen primitiva del blog.
Gotzon, Miguel, contadme si les gusta a los niños, eso es lo más importante. Y Gotzon, anímate a lo de El Microrrelatista, eres de los pocos que faltan por allí.
Un tipo, bienvenido, gracias por la visita.
Marina, las sobrinas son más obedientes que las hermanas pequeñas. Y me encantaría leer tu cuento infantil, estoy segura de que es un género que se te tiene que dar muy bien. Tus historias suelen tener un aire fresco, imaginativo y tierno.
Qué buen regalo y cómo te lo curras, Elisa. Lo imprimo ahora mismo y se enseño a mis sobrinos, a ver qué les parece.
ResponderEliminarYa te contaré Elisa. Oye por cierto... (no se si te acordarás de aquel micro matemático que querías colgar en un blog para tus alumnos: Afán de superación, ¿lo hiciste?? me gustaría tener el enlace...
ResponderEliminarY si, me animaré cualquier día... es que soy mas rarooooo, jajaja
Ay, Elisa, estoy pispiando rápida y virtualmente uno de los diarios más importantes de la Argentina y adivina a quién encuentro por allí. (Ve hacia el final de la nota). :)
ResponderEliminarSaludos.
¡Gracias, Gabriel! ¡Qué ilusión!
ResponderEliminarHola Elisa, estoy poniéndome al día con los blogs de los amigos; acabo de leer lo que subiste en enero. Ya había comentado 'Semillas' y respondo tu pregunta acerca de qué quise decir con que 'regar con sangre' daba para pensar mal. Me refería a la historia en sí, a que eso en el pensamiento popular suena a brujería, a lo demoníaco aún en el siglo XXI. En cuanto a ser 'tremendista' al escribir, pues a mí me encantan esos detalles sangrientos, el terror y demás yerbas.
ResponderEliminarMe gustó mucho Vigilia: está muy bueno lo de tomar un objeto como la carraca (matraca para nos)que es símbolo de diversión y jolgorio y crearle alrededor una historia tristemente emotiva. Su lectura deja un saborcito agridulce, por cierto.
No me acuerdo si leí algo más, pero vuelvo a felicitarte y a agradecerte por El gigante Tragón, fue un regalo de cumpleaños muy atinado.
Ah, las historias de la gominolas están muy graciosas.
Seguimos, Elisa. Hasta pronto.
Gotzon, todavía no lo he llevado, tengo pendiente llevar ese tuyo y otro de Pablo, a ellos les gusta desentrañar el significado de los micros.
ResponderEliminarMónica, me alegra tu vuelta, aunque supongo que tú estarías mejor disfrutando de las vacaciones. Gracias por el paseo y por los atentos comentarios. Un beso.