Domenico Zampieri (El Domenichino), La doncella y el unicornio |
Para asegurarse de la virginidad de su futura esposa, convoca a todas las muchachas casaderas del reino y libera al unicornio, que, sin dudar, se dirige a una morena de carnal belleza y se postra ante ella.
Doce meses después, coronando la principesca testa con un único cuerno en espiral, la princesa da a luz una hermosa centaurita.
Cierto es, qué paradoja!! para saber si es virgen...
ResponderEliminarA veces la vida da sorpresas o no tanto. Me ha gustado, tiene mucho humor.
ResponderEliminarAbrazos, Elisa.
Jajaja que pillo el unicornio...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Jajaja, me encanta, pura ironía, jajaja...
ResponderEliminarBesitos
Muy divertido. No esperaba que usaras este cambio de tono.
ResponderEliminarAbrazos.
Me ha arrancado una sonrisa, menudo unicornio. Al Rey le está bien empleado. (Mar Horno)
ResponderEliminarSi es que los reyes son muy tontos, no se enteran; em comparación, unicornios y morenas son muy listos. Ahora sólo tendrá que limar el cuerno hasta convertirlo en una espinilla o en un grano y listo. Poca cosa.
ResponderEliminarqué más mítico que la virginidad, en estos tiempos que corren...
ResponderEliminardelicioso.
Es genial, la estocada final del Unicornio me ha gustado mucho.
ResponderEliminarAbrazos
Yo no me entero de nada; hasta ahora creía que el Unicornio era el símbolo de la inocencia pero visto lo visto...acabas de derribar un símbolo de mi infancia, sniff!
ResponderEliminarje, je.... Qué bueno, Elisa. Mucho cuidado con acercarse a un unicornio!
ResponderEliminarBuen micro, Elisa. De género. Con mucha amenidad has creado un nuevo ser mítico: la centaurita.(¿O ya existían y yo no estaba enterada? Tiemblen centauros!
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
¡Qué chulo Elisa! Yo este verano me hice una foto con un unicornio, pero no me he quedado embarazada (creo).
ResponderEliminarLo único, que "principesca testa", además de la rima, suena un poco raro...
¡Besitos!
:)
Me encantó, Elisa. Llevaba un par de semanas sin caer por aquí. Me alegra ver que el listón no baja.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo,
PABLO GONZ
Muy bueno, pero...me extraña que el unicornio enamorado dejase que el rey se quedara con su linda amante.
ResponderEliminar¿O es que sólo la quería para el ñaca-ñaca?
Besos, Elisa
Ah , la virginidad, algo tan etéreo.
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