Mientras la madrastra contempla satisfecha en el espejo el resultado de sus últimos retoques faciales, a Blancanieves, cómodamente instalada en el palacio, se le va pasando el arroz.
Jeje, muy buena vuelta de tuerca a la historia con aires contemporáneos. Pero a mí, no se por qué, siempre me ha parecido que la madrastra debería ser en realidad más hermosa que Blancanieves -aparte de más interesante- y que todo fue una jugarreta del espejo que estaba soberanamente aburrido.
Hola Elisa! He descubierto tu blog y quería decirte que tienes nueva seguidora, jeje. Este cuento en especial me gusta mucho, porque me encanta lo de dar la vuelta a los cuentos clásicos. ¡Nos leemos! :)
Virginia, me gustó tu Blancanieves, aunque más que caer o no caer bien, inspira lástima. Te dejé comentario al pie, me resultaron muy curiosas algunas de las opiniones que allí se vertían.
Adivín, ¿te refieres al arroz con leche? Creo que en tu tierra lo he comido muy rico. ;)
Gabriel, me temo que tienes unos gustos un tanto perversos.;)
Gracias, Acuática, yo también te leo desde que descubrí tu blog.
¡Excelente Elisa! me encantó el cambio de la historia... ¡lo que puede el bisturí!
ResponderEliminarBesos,
Y cómo no.
ResponderEliminarMuy bueno, Elisa!! Si es que el espejo no mentía, claro! Además, Blancanieves nunca acabó de caerme especialmente bien...
ResponderEliminarBesos!
Extraordinario. A mi me gusta el arror cuando no empalaga.
ResponderEliminarBlogsaludos
Jeje, muy buena vuelta de tuerca a la historia con aires contemporáneos. Pero a mí, no se por qué, siempre me ha parecido que la madrastra debería ser en realidad más hermosa que Blancanieves -aparte de más interesante- y que todo fue una jugarreta del espejo que estaba soberanamente aburrido.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Elisa!
ResponderEliminarHe descubierto tu blog y quería decirte que tienes nueva seguidora, jeje. Este cuento en especial me gusta mucho, porque me encanta lo de dar la vuelta a los cuentos clásicos.
¡Nos leemos!
:)
Gracias, Claudia, Esteban.
ResponderEliminarVirginia, me gustó tu Blancanieves, aunque más que caer o no caer bien, inspira lástima. Te dejé comentario al pie, me resultaron muy curiosas algunas de las opiniones que allí se vertían.
Adivín, ¿te refieres al arroz con leche? Creo que en tu tierra lo he comido muy rico. ;)
Gabriel, me temo que tienes unos gustos un tanto perversos.;)
Gracias, Acuática, yo también te leo desde que descubrí tu blog.