Woman, de Zhippieone
Para su sicoanalista ella era un laborioso enigma, pero para mí, donjuán empedernido, amarla suponía un ahorro de energías; en su hermosa figura se alternaban Julieta, Emma, Lolita, Inés, Jacinta, Lara, tan sorprendentes y deliciosamente distintas que sólo coincidían en sus celos posesivos. Y en las mutuas sospechas. Nunca logré descubrir quién envenenó a quién.
Este textito participa en la reunión de micro-monólogos-relatos de Anonima Mente.
No dejó ninguna nota? Quizá fue suicidio, jeje
ResponderEliminarEnhorabuena por el relato, está genial, eso de la personalidad múltiple da mucho juego, no lo había pensado.
Esas luchas internas!.
ResponderEliminarMe ha gustado
Suerte!
¡Me gustó mucho Eli! Me encantan las dualidades.
ResponderEliminarBesos,
Elisa, ya sabes que este micro me gusta mucho, pero nunca está de más repetirlo: para mí es redondo redondo.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, Gotzon, Anónima M., Claudia y Gabriel por leer y comentar. Tienes razón Gabriel, nunca está de más (se ve que los escritores en ciernes somos devoradores insaciables de buenas críticas).
ResponderEliminarChapeau! Buenísimo micro.
ResponderEliminarDaré mi voto.
Un saludo indio
Gracias, indio, por el comentario y por el voto.
ResponderEliminarMe gustaron prácticamente todos tus micros de Eñe, y este también.
ResponderEliminarUn saludo
R.A.
Gracias, R.A., qué detalle que los leyeras allí.
ResponderEliminarMe chifla este. El ritmo del principio, los personajes problemáticos, al límite... El desenlace. ¡Estupendo!
ResponderEliminarGracias, Miriam, a ver si no tardas mucho en mandarnos también tú un bocadito de literatura.
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