Pajaritas, de The Faith Healer |
Cada vez que termina un poema pliega el papel, forma una pajarita y la arroja por la ventana. Casi todas terminan en el suelo, arrugadas y polvorientas. Solo algunas, las portadoras de auténtica poesía, agitan las alas y se pierden en el horizonte. Ninguna regresa.
¿Y si en vez de dar forma a una pajarita "le da forma de pajarita"? Así le ganas más protagonismo al papel y al poema.
ResponderEliminarLa verdad es que a esas palabras les estuve dando vueltas, justo a esas. No sabía el motivo y ahora sé por qué, quería darle protagonismo a la pajarita ;-P. Lo siento, profe, estoy en fase respondona.
EliminarNunca dejes de responder, que de eso se trata ;-)
EliminarEs solo que en tu versión la pajarita puede estar hecha con el poema o con miga de pan, con plástico de envolver o con la portada de La Razón, dios nos libre.
:-)
¿Tú crees? "pliega el papel, da forma a una pajarita" a mí me parece que está claro que la pajarita la hace con el papel. Aunque si pongo "pliega el papel, da forma con él a una pajarita" creo que lo dejo peor, ¿no? :-D
EliminarPor eso lo de "le da forma de pajarita"; el protagonismo del papel queda implícito y no le resta el suyo a la pajarita, que es la reina del cotarro.
EliminarAsí eliminamos posibles ambigüedades y hasta la música acompaña, que también.
Con lo de la música me tocaste, ¿qué tal así? Creo que la música mejora,.
EliminarPobre poeta. Tan poco cree en su poesía que ni siquiera reconoce aquellos poemas capaces de volar y hacerse eternos.
ResponderEliminarSaludos.
Oh, vaya, yo no lo veo así. Vuelan y ya no son suyos. Creo que los versos de Manuel Machado andan detrás del poema: "Hasta que el pueblo las canta,/las coplas, coplas no son,/y cuando las canta el pueblo/ya nadie sabe el autor".
EliminarDebes tener bandadas enteras de ellas, ocultando el sol, y emigrando en invierno hacia el sur, Elisa.
ResponderEliminarAbrazos.
Una alfombra en el suelo, todas pisoteaditas, es lo que tengo :-D.
EliminarVeo a este micro volar!
ResponderEliminarOjalá vuele lejos, Pati. Un beso.
EliminarAl menos ha llegado hasta Córdoba de Argentina.
EliminarElisa, recuerdo este microrrelato, y como en su momento, me encantó. Ese juego de origami que cobra vida es muy actractivo y poético, sensacional, vamos.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Abrazos.