17 oct 2010

Reincidente

Imagen de Alejandro Gelaz



Mientras yacía sobre el helado suelo del lager recibiendo las patadas del capataz  reviví fugazmente anteriores encuentros: me vi agonizando en el banco de la galera turca, atravesado por el tridente de un reciario en la arena de Pompeya, aplastado por el bloque de piedra que acarreaba para cimentar el palacio de Persépolis. Sin siquiera la esperanza de alcanzar el eterno descanso, seguí dócilmente, una vez más, al ángel de la muerte.

15 comentarios:

  1. Los hay masocas.

    Buen micro te ha arrancado esa imagen.

    Un beso de buena suerte.

    ResponderEliminar
  2. Elisa, muy buen texto; sólo una cosita, al leerlo ese capataz-fugaz me malsonó bastante. Dice Horacio Quiroga en su famoso decálogo: «Si quieres expresar con exactitud esta circunstancia: "Desde el río soplaba el viento frío", no hay en lengua humana más palabras que las apuntadas para expresarla». Y coincido largamente con dicho concepto, mas en tu micro creo que le vendría bien un sinónimo. Pero, ojo, también creo que siempre debe ser el autor el que tiene la última palabra (y más si es una autora de tus quilates).

    Saludos.

    PD: Elisa tienes una errata al final de la primera oración: colocaste “acarreba” en lugar de “acarreaba”

    ResponderEliminar
  3. Lola, no pretendía dar la idea de masoquismo, sino de un destino que se repite involuntariamente, no sé si lo habré conseguido. Gracias por tu vista

    Gabriel, gracias por la acertada observación, corrijo la errata y le doy una vuelta para evitar la cacofonía.

    ResponderEliminar
  4. A mi me ha representado la agonía de tener que sentir todas las muertes anteriores en la última.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  5. Pues sí, Torcuato, esa era la idea, y las que vengan después :(.
    Gracias por pasar por aquí, un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Una visión inquietante de la rencarnación, primero como suceso que ocurre independientemente de la voluntad del portagonista y segundo como sucesión de muertes terribles y violentas. A mí además de gustarme me ha hecho pensar.

    Abrazo

    Por ciero muy bueno el micro de Minificciones, con punto irónico con punto de crítica. A mí los bosquimanos en concreto me dan mucha pena porque arrastran siglos de marginación, incluso por las otras tribus(hutus, tutsis..) del continente africano no lo recuerdo ahora pero los llaman con un nombre muy despreciativo. Siempre los hechan de todas partes.

    ResponderEliminar
  7. Todo un karma de violencia y destino trágico; has creado una instancia muy cruel ante la muerte inminente. Muy buena idea, Elisa.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. ¡Qué placer leerte Elisa! Y la palabra "encuentros" me dice que su historia continuará repitiéndose.
    Muy bueno!
    Saludos!

    ResponderEliminar
  9. Rosana, Claudia, Mónica, no vayáis a pensar que habitualmente soy tan tétrica, este micro surgió de una propuesta sobre la vida después de la muerte, después encajó con la imagen de minificciones, y aquí está.

    Me alegro, R.A., que te haya gustado el micro de los bosquimanos, le he dado muchas vueltas a la imagen de este mes, tenía claro que quería escribir sobre ellos por las noticias que había leído acerca de su triste situación actual, pero me costó trabajo encontrar un hilo que me permitiera darle forma a la historia. A ver qué le parece al jurado...

    ResponderEliminar
  10. Pobre hombre! Me gustó, aunque me suena raro lo de "Sin siquiera". Es una opinión, subjetiva, como todas. Saludos, Elisa

    ResponderEliminar
  11. Interesante. Como siempre muy bien escrito. Hilando finito: La precisión de las circunstancias de las muertes anteriores: banco de galera turca, tridente de un reciario, palacio de Persépolis, sugieren la descripción de un narrador erudito y no la de un “obrero memorioso” a punto de morir. Razón por la cuál parecería pertinente escribirlo en 3º persona y no en 1º. Por otro lado el personaje se expresa en forma demasiado bella para ser un obrero – esclavo- gladiador. A menos que haya sido originalmente un poeta, un sabio o un ángel sometido al destino de vivir miserablemente y morir de forma violenta, cosa mitológicamente creíble. Al margen, al leerlo me pareció muy bello y una alegoría de la continuidad de las muertes de los obreros-esclavos como parte necesaria en la construcción de la historia y en la creación de la belleza. Una especie de conciencia poética pero a la vez sometida y resignada a su función de generadora de seres descartables. Un abrazo

    ResponderEliminar
  12. Gracias, Pablo, tal vez suene extraño, de todas formas lo he consultado y es correcto.

    Julio, el tuyo sí que es un comentario de lujo de los que hacen pensar. De todas formas te diré que como empiezo hablando de un "lager", un campo de concentración nazi, mi idea iba más que en la dirección de obrero, en la dirección de alguien represaliado por el poder, y en ese caso sí que podría ser un personaje culto. De todas formas tendré que probar cómo queda en tercera persona, no sé si perdería algo de fuerza.

    Y tu interpretación final me parece maravillosa, que el micro te haya sugerido ese pensamiento justifica mi escritura y el mantenimiento del blog, cosas ambas que en algunos momentos me parecen del todo absurdas y gratuitas.

    Si vuelves a pasar por aquí, me encantaría volver a escuchar tu opinión.

    Un cariñoso abrazo a los dos.

    ResponderEliminar
  13. Elisa me gusta mucho también el de abogados de este mes. Se sale de lo habitual y muy bien aprovechadas las palabras.


    Un saludo

    ResponderEliminar
  14. Gracias Elisa por tener en cuenta los comentarios. Sos una muy buena escritora y esa es la razón por la cuál estimulás a que se hile finito. Un abrazo

    ResponderEliminar
  15. Rosana, gracias por la noticia, no tenía idea de que ya habían salido los finalistas. Me he puesto la mar de contenta, estas cosas vienen bien, porque andaba un poco de bajona literaria.

    Julio, tus comentarios son también una inyección de ánimo.

    Besos a los dos.

    ResponderEliminar

¡Gracias por comentar!