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| Hojas de otoño en Galaroza |
La tortuga se escondió debajo de la piedra grande. Fue el primer indicio del otoño. Hoy ha aparecido la lluvia. Debajo de la cama, hecho un gurruño y cubierto de pelusas, un calcetín gris con lunares rojos desbarata el alegato contra la melancolía que me esfuerzo en construir cada mañana, el brillante abogado rebatido por un triste despojo. Y tan desarbolado como él, tecleo maquinalmente un número. El que eliminé de la lista de contactos y no consigo borrar de mi propia e imperfecta memoria.
R.A. ha tenido la amabilidad de avisarme de que este micro ha sido seleccionado en el Concurso de Microrrelatos de Abogados del mes de octubre. Las palabras que debían ser incluidas este mes eran alegato, indicio, calcetín, tortuga y lluvia.
¿Y cómo no lo van a seleccionar, si tu escribes tan bien Elisa? Me gustó mucho el relato. Y tantas veces andamos desparejados!
ResponderEliminarBesos Eli!
Gracias, Claudia. Anímate también tú con los abogados, mira que nos gusta comernos el coco con imágenes complicadas y palabras aparentemente imposibles de ensamblar.
ResponderEliminarUn beso.
Me imagino que es lo de borrar el teléfono.
ResponderEliminarEs muy bonito y lo que la memoria no puede, ni debe borrar, es la esperanza de ser feliz o aún, mas feliz.
¡Enhorabuena y a por el premio mensual! El microrrelato se lo merece.
ResponderEliminarBesos, mil.
Señorita Arima, me encanta verla siempre tan positiva. Diga usted que sí, la esperanza jamás debe ser borrada de la memoria.
ResponderEliminarHasta mañana.
Gracias, Lola, de momento estoy feliz con la selección, vamos a ver qué pasa. Besos también para ti.
Felicidades, Elisa. Me recordó algo que decía un amigo: que los calcetines eran "calcetinófagos", porque siempre que se buscan sólo aparece uno.
ResponderEliminarSaludos.
Felicidades, Elisa. Realmente está muy bien escrito. En tu caso, sin novedad
ResponderEliminarEnhorabuena, Elisa.
ResponderEliminarEjemplo del buen uso del punto y seguido. No es fácil.
Saludos.
Gabriel
Sí, José Manuel, mi casa está llena de calcetines sueltos que nunca tiro por si algún día aparece su desaparecido compañero. No se me había ocurrido que fuesen caníbales.
ResponderEliminarGracias, Pablo y Propílogo. No se me había ocurrido lo del punto y seguido, ahora que lo dices es verdad, parece que los puntos marcan un ritmo entrecortado que se rompe en la oración central. Los comentaristas dais (damos) a veces claves muy interesantes a los autores.
Un abrazo a los tres.
Mucha suerte, Elisa.
ResponderEliminarAbrazos,
PABLO GONZ
Es muy bueno,Elisa! Pobre abogado, a donde llega un calcetín! Suerte con el concurso!
ResponderEliminarBesos!
Pablo, Virginia gracias por la suerte que me deseáis, ganar es muy difícil, pero con una buena dosis de fortuna...
ResponderEliminarFelicitaciones Elisa!! Me parece que el Concurso de los abogados, es como el Nobel de los microrrelatistas, y vos por lejos te lo merecés, aunque, si estos jueces son como los suecos... pero no, seguramente no habrá aquí intenciones políticas. Mucha merde!!
ResponderEliminarAbrazo
Julio, la merde me vendría muy bien porque con el premio invitaría a cenar a algunos sufridos y cercanos lectores a los que acoso con mis dudas. También me encantaría que pudierais participar de la celebración (si la hubiere) mis lectores virtuales, lástima de la distancia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me ha encantado el micro, Elisa. Casi no tiene acción y sin embargo cuenta una historia completa a través de imágenes. Esos detalles que nos van introduciendo en el clima nostálgico que envuelve al personaje, resultan muy naturales.
ResponderEliminarFelicitaciones porque has enhebrado el collar a la perfección y muy merecida la selección. Que se haga.
Un abrazo.
¡Enhorabuena por la selección! Es un micro muy bueno, construido con imágenes de manera impecable. Suerte para la última criba, que la mereces.
ResponderEliminarSaludos.
¡Enhorabuena Elisa!
ResponderEliminarHas rematado muy bien el final, y el título del micro nos metía ya a todos en situación.
¡Mucha suerte!
:)