Intentando evitar que los ángeles, al caer el sol, abandonaran sus puestos en los coros y descendieran en bandadas a la tierra para acariciar a las muchachas dormidas, Dios ordenó a Miguel que los castrase con su espada de fuego. Es bien sabido que esta mutilación permitió que sus voces alcanzaran tesituras de agudeza insospechada; y que dio origen a profundas controversias sobre su sexo; pero no que, solitarios y furtivos, algunos continúan desertando al anochecer, indiferentes al miedo y al castigo: los que sueñan con entregarse a los muchachos.
¡Hermoso microrrelato!
ResponderEliminarA veces sólo queda soñar lo que no podemos alcanzar despiertos...
¡mUCHos salUCHos de UCH! :]
¡Ah! Releyendo, se me había pasado el detalle del cambio de muchachas a muchachos. ¡jeje! :]
ResponderEliminar¡mUCHos salUCHos de UCH! :]
Buen juego con el tan traído y llevado sexo de los ángeles. Me gustó.
ResponderEliminarAbrazos.
Muy bueno. Sigue con los ángeles. Es un filón. ¿Has leído el por qué del diluvio? Los Nefilim. Eso da para cuento.
ResponderEliminarSaludos
Gracias por vuestra visita, Héctor, Lola y Gabriel.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Muy bueno Elisa! yo estuve varios días preguntándome ¿qué hacen los ángeles al caer el sol?
ResponderEliminar¡Fantástico relato!
Besos,
Bien por los ángeles y por ser capaces de sobreponerse a ese dios injusto.
ResponderEliminarY a ti por contárnoslo.
Un abrazo
Es buenísimo y punto. Me recuerdas por momentos a Ana Shua...
ResponderEliminarGracias por la lectura y los comentarios, Claudia y Bicefalepena.
ResponderEliminarR.A., menuda comparación, creo que te has pasado, pero la misma ilusión me hace :D.
Propílogo, ya me he enterado de qué son los Nefilin, nunca los había oído nombrar, pero antes de escribir un relatillo tendré que buscar más datos.
ResponderEliminarElisa, me encantan tus relatos de ángeles, esta frase te inspiró! Yo como Claudia no sabía qué hacían los ángeles al caer el sol, ahora sé un poquito más.
ResponderEliminarNecesito que me envíes tu correo para enviarte la maquetación de Ruido a ver si te parece bien así.
Un abrazo
Gracias, Ana, ahora mismo me pongo en contacto contigo.
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