René Magritte, Tree with Cresent Moon / Le 16 Septembre |
Tras la muerte de la abuela, Yango abandonó la cabaña. Aparentemente todo seguía igual. Las mujeres preparaban los manjares para la ceremonia funeral. La luna se alzaba sobre el sicomoro. Los hombres, en la distancia, conversaban entre murmullos. Pero había cierto halo alrededor de la luna ─el cambadé─ que había dejado de apreciarse para siempre. Y un cruzarse las miradas de dos personas que no se conocen, pero sienten mutua y repentina confianza ─ lendoyare─, que nunca más se experimentaría. Y una forma de acariciar la espalda de los niños, haciendo una cosquilla juguetona ─kiliayáser─ que nadie volvería a repetir. Con la abuela moría la lengua antigua, de la que todo nuestro pueblo, menos ella, habíamos renegado.
Este microrrelato ha recibido un accesit en el concurso celebrado con motivo de la V Microquedada Relatista, categoría de no asistentes, y forma parte de una publicación que se puede descargar aquí.
Es un buen micro, tiene música y magia. Fue magistralmente leído por Manu y le hizo justicia.
ResponderEliminarFelididades, bien merecidas.
Ohhh, qué ilusión, no tenía ni idea de que Manu lo había leído. Precisamente el lunes asisto a un curso impartido por él.
EliminarGracias, Luisa.
Enhorabuena por la mención. Un texto con sabor, a mi quizá me sobre explicitar los términos, ya que al final se aclara, pero tú sabes varios millones de veces más de esto que yo.
ResponderEliminarNo sé me había ocurrido. Creo que ciertamente no son necesarios, pero me atrajo la idea de inventar palabras y jugar con los sonidos. En esto de los micros no hay reglas, siempre estamos en el filo entre el pasarse y el no llegar.
EliminarUn abrazo, Miguel Ángel.