Ejemplo de álbum de bodas digital |
Pasa la noche sin dormir. Borra, retoca, compone, imprime a contrarreloj. No volverá a quedarse sin cobrar. Siempre hay que entregar el álbum de fotos antes de que los novios hayan tenido oportunidad de separarse.
Esta mini ha conseguido una mención en la Marina de Ficticia del mes de noviembre.
Así, así, con pies de plomo. Nunca se sabe con el amor...
ResponderEliminarUn abrazo
¡Qué triste te ha quedado, Elisa! Aunque es verdad que en asuntos del corazón hay que andarse con prisas.
ResponderEliminarBice, tal vez no fuera amor, ¿qué pensáis vosotras?
ResponderEliminarNo sé si es triste, Caboclo, pero tengo que reconocer que en este caso poco he puesto de mi parte, es real como la vida misma. Mi lector de cabecera estuvo en un curso de fotografía digital y a los fotógrafos de bodas se les recomendaba que se dieran toda la prisa posible, más de uno se había quedado con el álbum colgado. :(
Si miro a mi alrededor, la impresión es la que describes en tu relato, muchas parejas tardan más en decidirse a pasar por la vicaría que en separarse. ¿Realmente se querían? ¿Todavía hay quien piensa que las relaciones se afianzan con papeles? Un abrazo.
ResponderEliminarQuerida Elisa, estarás de acuerdo conmigo en que, una vez más, la realidad supera a la ficción.
ResponderEliminarNo sé muy bien por qué pero inmediatamente pense que los novios se habían conocido por Internet y que por eso eran las prisas del fotógrafo, para entregar el trabajo antes de que todo se vienese abajo y empezasen a conocerse de verdad, a ver por sí mismos.
ResponderEliminarUn beso...¿digital?
Supongo.
Muy bien ilustrado te quedó este micro, Elisa. El texto ya lo conocía, por supuesto, así como su galardón.
ResponderEliminarCon respecto al apuro: parece exageración, pero esas separaciones prematuras se dan más de lo que uno se imagina.
Un abrazo de carnaval.
Nunca se supo demasiado del amor, pero ahora se conoce menos que antes.
ResponderEliminarCosa de la modernidá que le digo, ja ja
Emhorabuena por la distinción Elisa!!!
¡Qué triste! Muy bueno, pero desalentador. Amores que se van en un pispás.
ResponderEliminarBesos triples.
je,je... me sacaste una sonrisa. Me imagino al fotógrafo haciendo el álbum rápidamente para llegar antes que el divorcio
ResponderEliminarNos comen las prisas: para casarnos, para separarnos... real como la vida misma.
ResponderEliminarEnhorabuena por la mención.
Jejeje, pues sí, que la cosa está muy achuchada, y el amor, muchas veces, nace ya caduco :s
ResponderEliminarNo es ninguna tontería. Tengo un amigo al que le pasó. Él era el fotógrafo.
ResponderEliminarSaludillos
Tal vez el fotógrafo debiera reorientar su profesión y dedicarse sólo a bautismos y cumpleaños ;)
ResponderEliminarEnhorabuena por la distinción.
Qué bueno, Elisa...
ResponderEliminar¿de verdad les dicen eso a los fotógrafos? está la cosa peor de lo que pensaba ;-)
Realmente son tristes los divorcios, sobre todo por los niños.
ResponderEliminarBesos, Elisa
Pedro, no creo que las relaciones se afiancen con papeles, por supuesto que no y, a veces, y supongo que por motivos variados, son los papeles los que les dan fin.
ResponderEliminarSí, Caboclo, hay veces que si contásemos la realidad nadie la creería, por exagerada.
Pues no sé, Luisa, no pesé yo que se hubiesen conocido por Internet, conozco algunos casos de separaciones a pocos días de la boda después de un largo noviazgo, de los de toda la vida y parejas muy estables que se han conocido por Internet.
Abrazos carnavaleros, Mónica.
Bueno, Lola, a veces las separaciones son tristes, pero otras ¡qué alegría dan! Si las relaciones hacen sufrir deberíamos celebrar su final.
Menos mal, Pablo, eres el único que le has visto el punto humorístico. Yo que pensaba que era una mini simpatiquilla sin más y lo serios que se me han puesto los lectores.
Gracias, Esperanza, sí que vamos deprisa, sí. Y aunque no esté de moda, qué bueno es el amor cuando va despacito.
Vaya, Puck, se le tuvo que quedar la cara a cuadritos cuando se presentó con el trabajo y se lo rechazaron. Menudo corte.
Pues es una idea, Gabriel, pero con los pocos niños que nacen y las mil cámaras digitales de amigos y parientes que inmortalizan nuestros apagones de velas me da que se nos morirían de hambre los fotógrafos.
Pues sí, Rocío, ya ves que Puck conoce un caso de primera mano.
Claro, Tor, cuando hay niños los divorcios son tristísimos pero en este caso es complicado que los hubiera, aunque todo puede ser, que tengo una que llevó a su hija de dama de honor, con dieciocho añitos (y se casaban con el padre de la muchacha).
Gracias a todos por pasar y comentar.
Hay amores tan efímeros que como tú bien dices no se pueden llamar amores... Me gustó el título, imaginamos al leerlo que vamos a encontrar otro relato pues una noche de bodas desde el punto de vista del fotógrafo pierde todo su romanticismo.
ResponderEliminarenhorabuena
jeje, muy bueno Elisa, me ha gustado. Ese punto de humor en medio de la separacion y de la tragedia de un divorcio es genial.
ResponderEliminarMe has robado una sonrisa porque has tocado mi verdadera profesion y me ha tocado hondo.
=perdona por la ausencia de acentos, es que el teclado no funciona bien...=
Un beso
Tienes razón, Puri, el relato tiene poco de romántico.
ResponderEliminarSucedeque, ¿eres fotógrafa? Me alegro de haberte hecho sonreír.
Besos a las dos.
Sí, Elisa soy fotógrafa con vovación de escritora, jeje. A veces intento enlazar las dos facetas..no sé si muy bien, algún ejemplo en mi blog!
ResponderEliminarUn abrazo.
Iria L.
Elisa sigues siendo tal elegante como siempre y con esa capacidad de sugestión, de mostrar más que decir. Perdón por las ausencias en comentarios que no en lecturas.
ResponderEliminarUn abrazo
Vaya, Iria, qué sorpresa, volveré a mirar con más atención las fotos de tu blog.
ResponderEliminarRosana, graciasn por tus palabras y por las lecturas, lo de los comentarios es inevitable, si comentásemos todo lo que leemos no podríamos dedicarnos a otra cosa.
Besos a las dos.
Por cierto ya sabes de mi buen ojo, tu micro de Minificciones y el de Jesus, de lo mejor. ;)
ResponderEliminarJa, ja, espero que no falles. A mí me gusta mucho también el de Patricia y ya sabes que salir en Previsiones trae buena suerte.
ResponderEliminarAh sí el de Patricia es excelente también, que lo leí ayer. Sí, os veo a los tres.
ResponderEliminarBesos
Buenas, Elisa.
ResponderEliminarUn anécdota no más. Tengo un amigo fotógrafo que hacía reportajes de bodas y ha visto de todo pero lo más increible que cuenta es en una boda en la que no sabe que pasó despues las típicas fotos postiglesia-prebanquete, que él montó en su coche, los novios en el suyo, pero al restaurante la novia ya no llegó. Y evidente que nadie le pagó su trabajo, y desde entonces cobraba un porcentaje por adelantado. Pero algo más le pasó que dejó de hacerlas.
Saludos.
Ya dije yo que esto no era más que pura realidad.
ResponderEliminarSibreve, muchas gracias por el buen paseo que te has dado por el blog y por los comentarios, son buenos empujones para seguir escribiendo.l
Un cariñoso saludo.
Rosana, esta vez no has acertado, pero que te gustase a ti, para mí ya es un premio. Valoro mucho tus apreciaciones y suelo coincidir con ellas. Otra vez será :).
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