Fotografía de Susy The Butcher, en Deviantart |
Este fue uno de los textos que a Montero se le olvidó incluir entre los finalistas de la semana pasada. En desagravio, a los olvidados nos regalan su último libro, aunque yo lo habría cambiado gustosa por haber aparecido en el listado junto a Lola y Daniel, así soy de vanidosa. Menos mal que en Cuentos y más me han dado la alegría de colocar hoy, en portada, una de mis Caperucitas.
desde luego lo tuyo son los ángeles, es buenísimo, de los que más me han gustado.
ResponderEliminarMujer, no participes más y escribe el libro ya! Excelente micro, Elisa! Como el de Minificciones... otra vez!!! :-) ¡Felicitaciones!
ResponderEliminarBesos,
Gracias, Santamaría, para estas criaturas no hubo justicia (aunque se les puede hacer en otro micro, los cazadores también podrían atragantarse).
ResponderEliminarClaudia, ya me gustaría escribir un libro, y publicarlo, pero eso no debe ser nada fácil o al menos yo no sé como se consigue. Y gracias por la noticia de Minificciones, tardaban tanto en esta ocasión que creí que había habido algún problema. Bueno, el problema debe ser que les ha fallado el jurado.
Un beso enorme desde el otoño hasta vuestra primavera.
Fantástico, chica. Y ya tienes el libro. Una gozada encontrarnos todos juntitos por todos lados. Es que arrasamos.
ResponderEliminarBesos, mil.
Me gusta este micro por varias cosas pero sobre todo por una: la contundencia. Mazazo, mazazo, mazazo, punto final. ¿Alguien más quiere leer?
ResponderEliminarAbrazos relativamente asustados,
PABLO GONZ
Es buenísimo.
ResponderEliminarUn beso.
Elisa, el libro está aqui... ¿no serás un ángel? qué pasada, qué bien los describes.
ResponderEliminarUn abrazo
Estupendo Elisa. Veo que los ángeles se han hecho un hueco en tus microrrelatos y están danto lugar a textos de lo más originales.
ResponderEliminarUn abrazo
:)
Impresionante texto, Elisa, y qué buenas noticias! Felicitaciones!!
ResponderEliminarEl micro de Caperucita es excelente, también, merece el galardón.
¡Y además ganate Minificciones! De éste último acabo de enterarme porque leí el comentario de Claudia. Mis SUPER FELICITACIONES!!!!!
muchos abrazos y besos.
Al final se aprovecha todo de un ángel.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Un abrazo
Muy ingenioso,Elisa. Estoy de acuerdo con los demás, la temática de los ángeles se te da especialmente bien.
ResponderEliminarY desde luego, a por ese libro!!!
Un abrazo
Pues vaya un olvido!! No sé cómo se puede olvidar un texto así!! Es increíble!
ResponderEliminarEs excelente. Enhorabuena por tu primer premio en Minificciones con las historia sobre los bosquimanos.
ResponderEliminarABrazos
Lola, sí que es un placer encontrarnos, somos ya una especie de clan atacado por el virus de la concursitis :).
ResponderEliminarPablo, tú no te asustes, que todavía no has ascendido a ángel, eres humano en el mejor sentido de la palabra.
Gracias, Torcuato, ¿eras tú el Torcuato que también andaba de caza por El Cultural?
Anita, Marina, hay que aprovechar cuando viene una racha de inspiración, espero que no se me escapen volando.
Mónica, se han juntado varias buenas noticias precisamente cuando andaba algo desanimada, no hay nada más triste que la falta de ocurrencias para escribir.
Bicefalepena, ya ves, no están los tiempos para desperdicios...
Ángeles, no será porque tú no hayas intentado que pasásemos al papel, pero ya viste lo difícil que resulta la cosa, de todas formas el blog es acogedor y tener lectores como vosotros ya es todo un logro.
Viginia, el concurso es un juego un poco caótico, así que no es de extrañar que en el descontrol se perdieran los cuatro textitos que estaban juntos y al final de la lista. Han tenido el detalle de obsequiarnos, así que no voy a protestar.
Rosana, cuando hiciste el comentario sobre el relato estaba segura de que ganaría. Tienes un magnífico ojo y, además, me traes suerte.
Besos soleados para todos, incluso podría dároslos "en persona" porque la gripe ya es historia.
Absolutamente genial Elisa, lo que, por otro lado, no es nada sorprendente en ti.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Pablo y los mazazos. Y la frase final, podría escribirse mil veces en el mismo libro, y no cansar.
Felicidades variadas.
Gabriel
Precioso texto aunque tengo que decir que la carne de ángel, escabechada, es deliciosa. Ya te pasaré la receta
ResponderEliminarGabriel, me dejas sin palabras, gracias miles.
ResponderEliminarPablo, el escabeche es lo que tiene, que enmascara cualquier cosa. Se ve que aquí los personajes no pasaban hambre, tu abuelo comemoscas enseguida iba a desaprovechar un ángelito lustroso...;)
Elisa, bien por caperucita, antes paradigma de la "histérica seductora y nunca concretadora", ahora reconvertida gracias a tu “pluma” (¡Epa! que casualidad) en una mujer algo cansada de la repetición.
ResponderEliminarEl texto del ángel es bien concreto y me lleva a pensar en el cazador.
Obviamente quién los caza los ha probado, aunque no le gustó su sabor, pero queda expuesto que el cazador es carnívoro u omnívoro, un ser que por lo pronto debe alimentarse, ergo: es mortal.
Es mortal y usa redes, técnica derivada de la pesca. En su ciudad además hay cabarets, tiene una relación al menos comercial con las cabareteras y donde vive la industria textil es deficiente ya que las chicas deben hacerse ellas mismas sus atuendos. Tiene muchos perros (o los ángeles son muy pequeñitos). Y finalmente al cazador no le faltan otras presas ya que puede optar por carnes más sabrosas.
Conclusión 1: Los cazadores llama ángel a algún tipo de ave, pagan sexo con plumas, son originarios de zona costera, y acostumbrados al sabor fuerte del pescado rechazan todo otro tipo de gustos más suaves, tienen perros y está en contra del alimento balanceado.
Conclusión 2: Los cazadores son un grupo de humanos poseído por el mal. Mefisto ha comprado sus almas y los ha condenado a exterminar a los ángeles salvadores. Son sexópatas y perversos, frecuentan los cabarets porque solo pueden excitarse pagando. Fetichistas y sádicos encuentran en los ángeles algo más que una criatura a desollar. Tienen perros a los que cuidan obsesivamente. Usan técnicas de pesca, pues se consideran artesanos de la destrucción. Tienen un gusto refinado producto de la buena paga del Diablo.
Un Abrazo
¡Enhorabuena, Elisa, por tan amplia cosecha! Pero, por amor de Dios, deja algún premio para nosotros los pobres ;)
ResponderEliminarEnhorabuena por tu primer premio de minificciones, por tus hiperbreves dedicados a Caperucita, los de Cuenta 140 y nada, a seguir que lo bordas.
ResponderEliminarUn saludo indio
Madre mía, Julio, menudo comentario para 140 caracteres, pareces crítico profesional. Sólo discrepo de tus interpretaciones en una cosa: No tienen que ser pescadores, también hay redes para pájaros. Creo que las usaban para no manchar ni deteriorar las plumas. :)
ResponderEliminarGabriel, no te metas en ese grupo de los pobres, que llevas últimamente tú también una buena cosecha.
Indio, muchas gracias. Por cierto, que en la portada anterior de Cuentos y más vi una Caperucita de un tal David cuyo nombre creo que me era familiar ¿o no?