Declaración
A mí me gusta ser Wendy, Cenicienta o Blancanieves; mi mamá unas veces es el hada madrina y otras la madrastra, yo las quiero a las dos igual. Cuando viene ese señor a jugar con ella a Caperucita y el lobo, me mandan a mi cuarto. Ser la Bella Durmiente es un rollo, por eso tuve que hacer de cazador. La escopeta era del abuelo. Ya se lo he contado mil veces, ¿cuándo me van a dejar irme con mi mami?
Pobre... Eso le pasa por echar cuentos.
ResponderEliminarElisa, cuántas cosas hay implicadas en esta mini, es una maravilla. Por ejemplo, cuando dices que la mamá a veces es hada madrina y otras, madrastra, nos informas que, a veces es buena, generosa; otras, mala. Cuando viene el amante o novio de la madre, a ella la mandan a otro cuento o, lo que es lo mismo, a su cuarto. Pero cada uno debe “leer lo que quiere” y vuelve al cuento de donde fue expulsada. Y que mejor manera de hacerlo que como cazador con el consabido final del lobo… Perdona que haya “destripado” el cuento, pero la manera que has usado a estos entrañables personajes para decir tanto y sin perder la ingenuidad de la voz infantil es fantástico (¡cuando yo sea grande quiero escribir así!). Sólo dos cositas: una, cuando dices “a las dos igual” creo que cabría agregar un por “a las dos por igual” (se me hace que así fluye mejor). Dos, en la frase interrogativa del final, aunque es correcta, se da cierta cacofonía: me-irme-mi. Creo que podría solucionarse fácilmente con algo como “¿cuándo van a dejarme ir con mi mami?” o “¿cuándo me van a dejar ir con mi mami?”.
ResponderEliminarSaludos funambulescos.
Por fin un bonito cuento con final feliz, jeje
ResponderEliminarMenos mal que Gabriel entró antes. Coincido plenamente con lo que escribió. Es excelente Elisa. En cualquier momento te lo pido.
ResponderEliminarSaludos!
No siempre es sano saltar de cuento en cuento, es mejor que cada quien viva en el suyo.
ResponderEliminarMuy bueno, Elisa.
Es precioso, y tu blog una maravilla, me lo enlazo en mi blog.
ResponderEliminarDe lo mejor que he leído ultimamente. De verdad, es muy, muy bueno, Elisa!
ResponderEliminarBesos!
Me gusto la mezcla que haces. No le falta de nada y te dice todo.
ResponderEliminarSaludos
es muy bueno y el final da un giro muy llamativo.
ResponderEliminarBuen trabajo
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Muy bueno.
ResponderEliminarTe he leído en Las Historias de Chimal.
Un saludo
P.
Me ha encantado de nuevo. Hay que ver...es curioso el juego que puede dar un cuento para pasar de lo tierno a lo trágico. Bueno, también hay que tener arte para ello y tú eres una artista con las versiones. Besos.
ResponderEliminarEsteban, gracias por la visita.
ResponderEliminarGabriel, cuando me desanime tendré que venir a leer tu generoso análisis, para subirme la moral. En cuanto a las sugerencias, que me encanta que me hagas, te diré: Con respecto a la primera, no dudo que sea más correcto "a las dos por igual", pero aquí en mi "pueblo" ningún niño diría eso, a la clásica pregunta de "a quién quieres más, a papá o a mamá" siempre responderán "a los dos igual"; en cuanto a la segunda, creo que sí tienes razón, daré vueltas a ver si corrijo la cacofonía, aunque no sé si no viene también bien ese guiño a las famosas cartillas escolares, con la indescriptible frase "mi mamá me mima". ;)
Gotzón, ya sé que sientes debilidad por lo finales felices y la vida color de rosa, no en vano te he leído unos cuantos de micros. :)
Claudia, José Manuel, Virginia, Marian, me alegra mucho seguir viéndoos por aquí.
Daniel, te agradezco la nota, bien sé que no las regalas tan fácilmente, eres un juez durillo.
Miguel, Propílogo, gracias por la visita, espero que se repita.
Ah, se me olvidaba decir cuál ha sido el gran premio que ha recibido este micro. A mi hijo de dieciséis pelmazas primaveras le ha gustado (¡algo que ha hecho su madre!) y me ha pedido permiso para colocarlo en su Tuenti. ¡Ahí es ná!
ResponderEliminarEnhorabuena por ese premio. Yo tengo una hija de la misma edad y, desde luego, un hijo adolescente es el jurado más duro que pueda uno tener.
ResponderEliminarLo de la cacofonía que comentáis, yo no lo veo así. Interpreto una aliteración que me sugiere la voz nasal y mimosa de una niña asustada, que le viene que ni pintada al micro.
Estoy de acuerdo con Gabriel, pero creo que tiene razón Elisa. Para la lectura de un adulto las correcciones propuestas son buenas, sobre todo la cacofonía. Pero el cuento, desde el principio, parece pretender un enfoque infantil, así que cualquier tendencia a "infantilizarlo" debe ser bienvenida.
ResponderEliminarElisa, ¿16 años y quiere poner tu cuento en Tuenti? Eso es un verdadero logro, aunque también deberías contemplar la posibilidad de que te vaya a pedir algo, o (voto por ésta) de que la chica que le gusta también escriba.
Un saludo.
P.
Hermosísimo, yo quiero conocer a esa niña.
ResponderEliminarYa tienes un nuevo lector.
Votare por ti en el blog de Anónima Mente
Marian, Propílogo, las dudas que tenía me las habéis despejado, lo dejo así. Me encanta que Gabriel iniciara el pequeño debate y que lo hayáis continuado, además de que me sirve para aprender, me siento como una importante escritora sobre cuya obra debaten sesudos críticos. ;)
ResponderEliminarPropílogo, va a ser que me quiere pedir algo (de todas formas qué día no me pide algo), porque lo de la chica que escribe... por lo poco que conozco a sus amistades, creo que ahora mismo no van por ahí los tiros.
Rodrigo, gracias, me encantará verte por aquí. No podrás votarme esta vez porque llegué tarde, pero ya nos veremos en el Diario de Anónima Mente en sucesivas ocasiones.
humm, qué bueno. lo mejor el final que me lleva a otro contexto. te linko!
ResponderEliminarGracias, Santamaría, a mí me gustan mucho tus micros, premiados o no.
ResponderEliminarY así, debatiendo esos pequeños -o no tan pequeños- detalles es cómo entre todos aprendemos.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que te había sugerido, confieso que no tuve en cuenta lo de la voz infantil. Por lo que coincido contigo que es correcto dejarlo así.
Saludos.
PD: me encanta que te sientas una importante escritora porque lo eres o, si quieres, lo mínimo que te acepto es que vas en camino de serlo. Eso sí, no me incluyas entre los "sesudos críticos", éstos me caen algo mal, más a estas horas de la tarde.
Sí, claro, Gabriel, además en textos tan pequeños, cualquier detalle es grande (o más bien importante).
ResponderEliminarUn saludo cariñoso y pativanesco.
De la segunda parte de tu comentario no sé qué decirte, bueno, sí, que muchas gracias.
ResponderEliminarY te quito lo de sesudo, pero lo de crítico no, es imprescindible serlo para poder escribir.