24 jul 2019

Justicia

Alegoría de la justicia, Georg Pencz


Nací ciega, sí, para no dejarme tentar por los ricos, ni por los nobles, ni por los poderosos. Pero ellos se unieron y pagaron a los sabios que consiguieron curarme. ¡Cómo no voy a estarles agradecida!

15 comentarios:

  1. Madre mía, excelente tan escueto y con tanto dicho. No necesita nada más para que yo me quite el sombrero. Me ha encantado, Elisa.
    Besicos muchos.

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    1. Gracias de nuevo por tu generosidad, Nani. Un abrazo.

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  2. Mmmm, sí bueno. En parte :P
    Me encanta el relato.
    Pero hay un error de fondo: la Justicia es ciega para tener una excusa por sus errores.

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    1. ¿En serio, su Real Majestad? Yo creía que era ciega para juzgar los hechos, no las personas, al menos eso me dice la Wikipedia.

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  3. Por eso hay cegueras y cegueras, de las que no ven y de las que no sienten.

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  4. Extraordinario, educativo, certero. Felicitaciones.

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  5. Genial, Elisa. Cada vez más inspirada.

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  6. Quien sepa curar a la Justicia de sus males ha de ser, como bien indicas, muy sabio.
    Buen relato, Elisa
    Un abrazo

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