Ana Vidal, en sus viernes creativos, nos propone celebrar el Día del Libro añadiendo volúmenes al Proyecto Celsius. En resumen se trata de escoger una gran obra de la literatura universal y escribir un microrrelato con la premisa de “extraer lo esencial y volverla a redactar desde la perspectiva de la brevedad”. Yo he osado jibarizar (o microrrelatear) La Regenta, entre otras cosas porque hace poco ha caído en mis manos una curiosa novela de Fernando Quiñones, titulada La visita, que narra un encuentro imaginario entre Clarín y Marcel Proust en el que el primero le cuenta al segundo qué fue de Ana Ozores después de los años.
La heroica ciudad dormía la siesta y se atenuaba el rumor de dimes y diretes que durante toda la mañana habían volado desde el Casino a la Catedral, del palacio de Vegallana a la plaza del Pan, de la Encimada al Espolón: que si la hermosa mujer del Regente de la Audiencia había amanecido en brazos de un don Juan apolillado; que si uno de los canónigos estaba más celoso que el propio marido; que si el viejo cornudo había retado a duelo al seductor; que si este había huido como un gallina tras darle muerte a aquel...
A oscuras en su alcoba Anita, aquella niña que leía historias de amor con final feliz, la que vendieron como si fuera una res, la que abandonó el amor divino por el humano, lloraba su soledad. El hombre que creyó su príncipe no había dejado entre sus manos más que el tacto viscoso y frío de un sapo.
Si algún día me meto en lo de escribir un libro, me gustaría que alguien lo «jibarizase» así.
ResponderEliminarYo te jibarizo un relato cuando tú quieras, hombre.
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