8 ene 2015

Travestidos

Lobos, de Manuel Gil Pérez


Me equivoqué al pensar que este pellejo lanudo y demasiado estrecho me ayudaría a sobrevivir. Al ataque constante de mis verdaderos congéneres, se suma el hostigamiento de quienes deberían ser mis hermanos de adopción: hoy en día, todo cordero que se precie luce una correosa piel de lobo.

Relato publicado en el blog Cincuenta palabras.

6 comentarios:

  1. No podías haberlo expresado mejor. ¡Cuántos lobos disfrazados de corderos nos encontramos todos los días!!
    Besicos muchos.

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    1. Casi tantos como corderos disfrazados de lobo, Nani. Muchos besos.

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  2. Pues sí Elisa, así es la vida urbana.

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  3. Interesante relato de actualidad, así nos va. Tu relato retuerce la mente del lector (al menos la mía) pues al lobo bueno le vistes de corderos y a estos de lobos. Dios y Diablo, quién es quien.

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    1. Pues sí, Ximens, quién es quién, Dios y Diablo, víctima y verdugo, amante y amado, lobos y corderos, seguramente todos alternándose los papeles.

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