Granada de mano estilo grunje, Oleksandr Melnyk |
Dentro de un mínimo envoltorio introducir los ingredientes justos para que, al tirar de la anilla del título, le estalle el final entre las manos. Y aspirar a que, cuando el lector se cure de la herida, aún queden dentro fragmentos de metralla.
Bien profunda la tengo metida la metralla de este micro Elisa.
ResponderEliminarDebería enseñarse en las escuelas literarias, je je.
Abrazos.
Es muuuy bueno y muy verdad.
ResponderEliminarCuriosamente hay gente que ofrece el pecho y lo afrece esperando que la metralla se le quede dentro.
Mira que los hay raros.
Impactante tu mini-micro. Se mete en los huesos y deja muy buen sabor de boca, me ha encantdo.
ResponderEliminarBesicos muchos.
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