18 dic 2012

Crónicas de la despensa



La Lechera remilgada y pizpireta de los botes de leche condensada, los negritos del África tropical que cultivando cantaban y el príncipe de un misterioso reino llamado Beukelaer protagonizan el relato, inspirado en una fotografía de Annick Galimont, que me publican hoy en La cámara de escribir. Allí pueden leerlo, si lo tienen a bien.

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