René Magritte, The lovers I |
Siempre que se separan se despiden con un beso en los
labios. Siempre se llaman "amor" o "cariño". Cenan en el
mismo restaurante todos sus aniversarios. Siempre hacen el amor los sábados por
la mañana. Ella siempre piensa en su primer novio; él, en la secretaria de su
jefe.
No hay nada como asentar bien los hábitos, y en caso de tener remordimientos (por la pecaminosa vida o muerte), ir el domingo a misa para contar con la bendición de Dios y poder seguir crucificado en vida.
ResponderEliminarUna perta.
Y estarán juntos toda la vida, no hay más que verlo.
ResponderEliminarBuena foto, por cierto
Está claro que la rutina mata. Abrazos.
ResponderEliminarSon un verdadero ejemplo de "matrimonio para toda la vida".
ResponderEliminarMuy buen micro.
Un abrazo.
Quizás hasta sean felices... Me gustó mucho
ResponderEliminarsaludillos
Esto no es una pareja, diría Magritte... Saludos van, Elise!
ResponderEliminarNo hoy nada más triste que alimentar el desamor.
ResponderEliminarExcelente, Elisa.
Un abrazo,
Ay! qué ver....adonde se llega con el pensamiento y cómo puede engañarse con las apariencias.
ResponderEliminarBuen micro Patinavesca!!
Me gustó tu forma de contarlo.
Habrá quien pensará "bueno, si todo lo hago con ella/él, por qué el amor también", que digo yo que habrá. Yo no. Muy bueno y ejemplar.
ResponderEliminarUn abrazo, Elisa.